Un anciano contaba, sobre la luz de la mañana
sobre los ojos de la luna y el sol
el hueso y la carne quemada
el cielo que se perdió esa mañana
de los cántos chamá nicos que jamas se volvieron a escuchar
el anciano contaba, de los pájaros azules que esa mañana viajaban
de los miles de animales que sonreian cada mañana
de los cien años de soledad en su mirada
Un anciano contaba mientras la fogata
se consumía fuego en el agua humo en el cielo
un anciano nos recordaba sobre las viejas
canciones del árbol sagrado
y el basurero ardía
y el humo de la ciuddad se volvía mas negro
y los zapatos del viejo me sonreían
y los animales sonaban
y la gran trancadera crecía.
Un anciano contaba
Un anciano contaba
Un anciano contaba...
Escucha donde no hay mas que silencio ese mudo ruido te hablara de las noches mas oscuras de bangkok, del silencio en el corazón de los berlineses Dónde estas te preguntará mientras remas a orillas del nilo. Abre y cierra los ojos mira mas alla de los cuatros muros de cristal de ladrillo. Faz de mensajero invisible. solamente escucha, la llegada del amanecer entre Gibraltar, y la muela del diablo.
Abre tus ojos que aún no has visto el país donde las adas visten traje y trepan el reloj del día, para ir a trabajar mientras arañan cuentos invernales de hombres, con sus cruzadas invisibles de oro, plata, y mar
Abre tus ojos que un gnomo aun sigue tocando ese viejo tángo rioplatense y emocionando a los duendes en la iglesia de San Francisco y juega con su bandoneon entre sake y chicha whisky y Ron Matusalen . viejo gusto del ciego, tango y flauta, Charango y Bigua
Un día escucharas y escucharas el silencio en cada amanecer y te darás cuenta que solo quien mira ciego, a vuelto a ver en la hebriedad se ha encontrado hablando en el partenon con Marx mientras la vieja paloma revolotea para no anidar.
olvida tus sentidos y sus usos que si los ojos ven se han olvidado de mirar que si los oídos escuchan se han olvidado de oir penas, recuerdos, sueños, todo puede ser.
ven conmigo suspira, si mañana una mariposa revolotea pasado el sahara bailara tángo con el río amarillo y el choqueyapu recobrará su cristal un saxofón sera florero melodioso de esta canción...
Nace en un pequeño punto
crece como la indiferencia
cierra en una parábola
rueda por las mejillas
sale del cielo
cuando llueve en el infierno
búscando un equilibrio
que se derrama hacia el vacío de un rostro
acariciando la montaña de la nariz
bordeando las comisuras
del tejado rojo
llega al final del rostro
como una parabola hasta suicidarse ahi...
Se rompe el día
sudor y sangre
dulce compañía
de seis a seis suman doce
listo para llegar
y olvidarme del mundo
de tu mundo de mi mundo
una pala vieja un monton de arena
viejo taxi en la puerta
el amigo de copas
una velada más
un día roto
la espalda rota
la comida fría
el sabor de un adios
el sabor del morir del día
de sol a sol
de amanecer a noche
algún día el día dejara de ser
día a día noche a noche sabanas limpias
caminata vacía el sueño me llama y la vida es mía...
El vacío del tiempo
lleno de esta hermosa amistad
sudor y sangre día a día.
discutiendo con un muro
discutiendo sobre amistad
hoja en blanco vestido blanco
página en blanco graffiti jamas pintado.
la potencia de ser y de dejar de ser
el temor en las calles, el temor, a la mano que se tiende
el temor a tender la mano, la confienza que siente el solo
de mañana soñar solo, comer solo beber solo.
azul mirada espejo cuyo blanco reflejo
es temor es un bríndis que se imprime
en blanco papel en temor a ser
en mascaras que no nos dejan ver...
tengo una cajetilla de cigarros
y una humeante taza de café
un tablero de ajedrez
y quien sabe qué en las sombras
me hace sentir bien será el adios dibujado en vapor.
siento mariposas hechas de madera en el alma
pero es cierto esta soledad, este café cigarrillos
mientras caé mi rey, partida larga, vida muerta
son la gloria en la tierra
y descubrir que en las sombras estas
invisible dolorosa con forma de durazno
consumiendome como las notas en un piano
como el fuego a mis cenizas en un cigarro
pero quiero que sea cierto, cerrar con paz mi juego,
los peones de mi cuerpo me han traicionado
y silencioso la reyna de blancas me consume
sin embargo este café es dulce como su nombre
como las sombras como esto que me come
que me consume como el café va evaporandose
en el árbol de la vida,
como la vida
es una taza de café.
quien sabe que esta partida
sea la última y este mi último café
mi último puchito, y es cierto
en la oscuridad estas tu callada
callando, rezando por mi alma
que esta más allí que del otro lado
pero es cierto dejame besar por última vez mis recuerdos
mi café mis sueños mientras caé mi última pieza
mientras doy la última calada y la blanca luna
la niña me guía al otro lado...
téngo miedo, téngo miedo, todo calla
todo es sepulcral silencio...
Parado frente al espejo, observaba fijamente y era observado, otro símbolo de mal agüero…Y le miraba.
- Martes trece, escaleras en cada cuarto…Tal vez pasé por debajo…Trataba de recordar.
Hacía una semana que pintaban el departamento, uno de los obreros habían roto un espejo, un jodido espejo. Y ahoraun gato negro le miraba.Sentía como le sonreía burlonamente, diabólicamente, como esperando algo. Cerró los ojos tratando de alejar esas supersticiones.Tomo una profunda bocanada de aire, abrió los ojos,y efectivamente era ungato negro, sentado frente a él,sonriéndole…
-Vaya manera de comenzar el día… Se repetía…Más bien no soy supersticioso…Yo creo en la ciencia...Se consolaba
Volvió a cerrar los ojos, y la fantasmal imagen de su madre se materializaba y le decía:
-Hijito creer en ciencia es de mala suerte… Nunca lo olvides.
Ahora frente ese animalito pensaba…es un felis catus y de paso negro… Mi madre, y sus ideas, ciencia versus “creencia”…Sentía que le daba demasiada importancia al animalito.Y trato de explicarse el porqué.
Esa noche no había dormido bien se había despertado trece veces a causa de una pesadilla,que como una película de horror en trece partes lo había inquietado toda la noche,tal vez por eso se sentía así. Su madre había muerto un viernes trece como ese, tal vez eso le ponía muy sensible.No recordaba bien la pesadilla pero sabía que en ella un gato negro se le cruzó por delante y luego todo se puso oscuro…
Se respondió esbozando una sonrisa- mis subconsciente seguro es supersticioso, jajajaja.
¿De dónde venía ese animalito?,¿por qué le inquietaba tanto? …Seguro esa noche antes de irse el obrero que rompió el espejo, había dejado abierta la ventana y el gato entró atraído por un ratón, o quizás había confundido la casa…
-Vaya secuencia de casualidades un gato negro en martes trece, después de que alguien rompió el espejo favorito de mi madre y quién sabe si pase por debajo de una de esas escaleras…
Esta situación no lo ponía de buenas y buscó la respuesta en su conocimiento. Trato de recordar lo que decía el diccionario sobre la palabra “suerte”.Significado que llegó como un fantasma ¿o debería decir varios fantasmas?.
-” Encadenamiento de los sucesos, considerado como fortuito o casual…”
-” Circunstancia de ser, por mera casualidad, favorable o adverso a alguien o algo lo que ocurre o sucede…”
Nunca había escuchado hablar de suerte a alguien dedicado a laciencia, así que seguro no debía existir y solo sería una excusa para dormir hasta tarde, o algo así, una de esos chivos expiatorios. No era del tipo de persona supersticiosa, sabía bien que pasar debajo de una escalera era peligroso y no de mala suerte como dicen por ahí, ese era un saber que se podía comprobar.
Pero el gato seguía ahí mirándole, no se había movido un centímetro, es más parecía que le tomaba atención y de rato en rato abría y cerraba los ojos, el gato tensó el cuerpo, luego se estiro y esa concentración hipnótica entre ambos, fue quebrada por el sonido de la puerta que se abría lentamente…
-¿Sigues sentado frente al espejo roto?, empiezo a creer que amas tu imagen o ese espejo…
Alguien lo levanto de sus sitio y aquel símbolo de mal agüero desapareció en los brazos de un joven sintió el calor de unos brazos que con cuidado lo depositaban en el piso frente a un gran plato que luego llenó de leche.-Ven traje algo de leche, como sé que te gusta.- le dijo mientras encendía una radio donde la voz temblorosa repetía:
Unido en carton prensado
pegado con su aliento
se queja un viejo libro
libro abierto
libro cerrado
y las hojas padecen de cancer
y el cancer padece de mala lectura
y las páginas vuelan en otoño
ahora el libro se llama árbol
y el árbol esta hecho de silencio y madera
y la madera cruge por las termitas
y lo que fue un corazón ahora es polvo
ahora el polvo se llama Juan o María, Marcelo
Robert Plant, o ruben de a diario Alberto, Ricardo
el cancer me habla el cancer me ciega el cancer el cancerbero...
Borrando con una goma
el pensamiento,
las palabras no estan.
Borrando con una goma el silencio
en los bósques
y la idea deja de creerse idea
buscando golondrinas
en los trozos pulverizados del borrador
sin corrector sin corrector
mira que no hay nada aqui
solo un árbol borrado
solo una hoja sucia de lo que fuí
y el mundo mira
una goma borra
un corrector corrige
mente en blanco
pústulas en la piel
vacío que se improvisa en magicas palabras
vientos otños se van...