jueves, 10 de noviembre de 2011

Pisar mierda trae buena suerte. (corrección )


Parado frente al espejo, observaba fijamente y era observado, otro símbolo de mal agüero…Y le miraba.
- Martes trece, escaleras en cada cuarto…Tal vez pasé por debajo…Trataba de recordar.
   Hacía una semana que pintaban el departamento, uno de los obreros habían roto un espejo, un jodido espejo. Y ahoraun gato negro le miraba.Sentía como le sonreía burlonamente, diabólicamente, como esperando algo. Cerró los ojos tratando de alejar esas supersticiones.Tomo una profunda bocanada de aire, abrió los ojos,y efectivamente era ungato negro, sentado frente a él,sonriéndole…
-Vaya manera de comenzar el día… Se repetía…Más bien no soy supersticioso…Yo creo en la ciencia...Se consolaba
Volvió a cerrar los ojos, y la fantasmal imagen de su madre se materializaba y le decía:
            -Hijito creer en ciencia es de mala suerte… Nunca lo olvides.
   Ahora frente ese animalito pensaba…es un felis catus y de paso negro… Mi madre, y sus ideas, ciencia versus “creencia”…Sentía que le daba demasiada importancia al animalito.Y trato de explicarse el porqué.
 Esa noche no había dormido bien se había despertado trece veces a causa de una pesadilla,que como una película de horror en trece partes lo había inquietado toda la noche,tal vez por eso se sentía así. Su madre había muerto un viernes trece como ese, tal vez eso le ponía muy sensible.No recordaba bien la pesadilla pero sabía que en ella un gato negro se le cruzó por delante y luego todo se puso oscuro…
Se respondió esbozando una sonrisa- mis subconsciente seguro es supersticioso, jajajaja.
¿De dónde venía ese animalito?,¿por qué le inquietaba tanto? …Seguro esa noche antes de irse el obrero que rompió el espejo, había dejado abierta la ventana y el gato entró atraído por un ratón, o quizás había confundido la casa…
-          Vaya secuencia de casualidades un gato negro en martes trece, después de que alguien rompió el espejo favorito de mi madre y quién sabe si pase por debajo de una de esas escaleras…
   Esta situación no lo ponía de buenas y buscó la respuesta en su conocimiento. Trato de recordar lo que decía el diccionario sobre la palabra “suerte”.Significado que llegó como un fantasma ¿o debería decir varios fantasmas?.

-” Encadenamiento de los sucesos, considerado como fortuito o casual…”
-” Circunstancia de ser, por mera casualidad, favorable o adverso a alguien o algo lo que ocurre o sucede…”

Nunca había escuchado hablar de suerte a alguien dedicado a laciencia, así que seguro no debía existir y solo sería una excusa para dormir hasta tarde, o algo así, una de esos chivos expiatorios. No era del tipo de persona supersticiosa, sabía bien que pasar debajo de una escalera era peligroso y no de mala suerte como dicen por ahí, ese era un saber que se podía comprobar.
Pero el gato seguía ahí mirándole, no se había movido un centímetro, es más parecía que le tomaba atención y de rato en rato abría y cerraba los ojos, el gato tensó el cuerpo, luego se estiro y esa concentración hipnótica entre ambos, fue quebrada por el sonido de la puerta que se abría lentamente…
  -¿Sigues sentado frente al espejo roto?, empiezo a creer que amas tu imagen o ese espejo…
 Alguien lo levanto de sus sitio y aquel símbolo de mal agüero desapareció en los brazos de un joven sintió el calor de unos brazos que con cuidado lo depositaban en el piso frente a un gran plato que luego llenó de leche.-Ven traje algo de leche, como sé que te gusta.- le dijo mientras encendía una radio donde la voz temblorosa repetía:

Toca madera, toca madera…
Vigila el biorritmo…